El proyecto de reforma integral tiene como objetivo principal la optimización de los espacios interiores a través de una redistribución completa de la vivienda con el fin de mejorar la comunicación y la circulación.
Este rediseño consiste en la ubicación estratégica de áreas de servicio como el recibidor, pasillo y baños en el ala superior, mientras que se reserva el ala inferior para las habitaciones, separando así los espacios funcionales de los habitacionales. Al final del recorrido se encuentra el área unificada y abierta de sala de estar, comedor y cocina.
Esta disposición no solo mejora la funcionalidad y practicidad de las áreas resultantes, sino que también asegura el máximo aprovechamiento de luz natural y ventilación en el conjunto de los espacios.
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